jueves, 7 de agosto de 2008

Reflexión 6


Sólo el recuerdo de tu olor en mis sabanas me hace rememorar los más divinos y dolorosos días de mi ayer,
te hecho tanto de menos…
pero no puedo verte,
no puedo tocarte,
tu tacto es fuego en mi piel rosada,
tampoco puedo oírte,
ni mirarte esos ojos de misterio que encierran asco propio y por los demás,
no quiero tenerte cerca pero tampoco soporto tenerte lejos,
quiero odiarte para no odiarme a mi misma,
pero a cambio no puedo más que amarte y poco a poco matarme.

3 comentarios:

Águeda Torrado dijo...

reflexión dependiente-posesiva, pisamos freno, comenzaste blando pero acabaste fuerte, muy pocos alcanzan a vislumbrar por qué acaban odiando al prójimo.

besillos perra

Manolo Gamboa dijo...

Tu relato es como una relacion de amor y odio, como cuando haces algo ilegal pero a la vez excitante, como cuando sabes que algo te va a gustar y a doler al mismo tiempo....

Ya hace tiempo que no se que es eso...

TukiSanDesu dijo...

Me ha encantado,sencillamente divina,muchas gracias por seguir acudiendo a mi blog,esperemos que lleguen las 1000 visitas y podamos verlo
un besazo enorme