lunes, 4 de agosto de 2008

Reflexión 4


Cuando voy a ser feliz,
dime tú,
vida oculta,
cuando y como lo voy a conseguir.

Dime Angel de La Guarda cuando empezaré a vivir.
Concédeme Dios una tregua a tanto dolor,
tanto miedo,
tregua al vicio.

Préstame la vida o regálame la muerte,
evita este sufrimiento de muerte en vida,
de dolor gratuito y placer lascivo,
de vicios caros y malos recuerdos.

Enséñame los misterios para olvidarle,
apartarle de mi mente.

Sigo,
aún sin éxito,
tratando de aprender a odiarte,
no soy capaz de dejar de amarte.

2 comentarios:

Águeda Torrado dijo...

los estigmas de la pasión, ésos que soportamos hasta lograr nuestro objetivo, son meras alternativas dificiles y defectuosas para llegar al paraíso, ¿Acaso los curas pedófilos no tienen ya el cielo ganado?

Casémonos con el Diablo, que lo inventó la Iglesia, casémonos con Cernnunos y besémosle el culo.

Aira dijo...

Los curas pedofilos directos a vagar eternamente por los inframundos... lo malo es que fijo que me los encuentro, querida, a tu boda me apunto.A la mia estás invitada!!!

¿Se nota que estoy espesa??

Yo solo besaría un culo, pero a cambio eres mi Diosa, a tus pies querida...